Miedos en el reino del revés

- Texto “Miedos” de Pipo Pescador
Objetivo de la actividad
El objetivo es aprovechar el trabajo previo en el área de alfabetización con el texto “Miedos” de Pipo Pescador, para estimular el control inhibitorio.
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Inicio de la actividad
La maestra recuerda el texto “Miedos”. Para ello primero intentará recuperar lo que recuerdan del mismo por medio de preguntas: “¿Se acuerdan de “Miedos”? ¿A quién le tenía miedo la rata? ¿Y el hurón?”. Luego de algunas preguntas, la docente lee el texto de nuevo en forma completa.Se recomienda hacer esta actividad después de haber trabajado con “Miedos” en las actividades de Prácticas del Lenguaje.
Desarrollo de la actividad
La docente les dirá a los niños que en el Reino del revés se lee al revés, y que leerán “Miedos” como si estuvieran en el Reino del revés. Para ello, dará la siguiente consigna:
“Ahora vamos a imaginar que están en el mundo del revés. En el mundo del revés, las palabras del final van al principio y las del principio al final. Así que vamos a jugar a leer “Miedos” como si estuviéramos en el mundo del revés”.
Luego, aclara la dinámica del juego: “Si yo leo que Nacha le tiene miedo a la cucaracha, ¿cómo lo leerían en el mundo del revés?” Se espera que los niños digan “La cucaracha le tiene miedo a Nacha”. Si no lo hacen solos, la maestra ejemplifica “Si yo leo que Nacha le tiene miedo a la cucaracha, en el mundo del revés ustedes leen que la cucaracha le tiene miedo a Nacha”. Una vez que la consigna se comprendió, la maestra prosigue: “El elefante le tiene miedo al ratón”, a lo que los niños deberán responder “El ratón le tiene miedo al elefante”. Así, la docente continuará leyendo cada verso y los niños responderán con el verso al revés.
Cierre de la actividad
La maestra preguntará “¿Quién me cuenta cómo hizo para no confundirse y leer como en el reino del revés?”. Se intentará que los niños piensen en cómo hacían para no repetir y, en cambio, producir algo inverso a lo dicho por la docente.
Para disminuir el nivel de dificultad
La maestra comienza la primera parte de la oración. Por ejemplo dirá “Si yo digo ‘Nacha le tiene miedo a la cucaracha’, ustedes dicen ‘la cucaracha le tiene miedo a….”. De esta forma, se demanda menos flexibilidad y sólo es necesario retener en la memoria de trabajo el último personaje mencionado por la docente.
Para aumentar el nivel de dificultad
Se sugiere realizar la misma actividad, pero en formato individual. Con los niños en ronda, la maestra dirá un verso y a cada niño le toca decirlo al revés. De esta forma, los niños no pueden copiar a sus compañeros (lo que asegura que todos ejercitan su flexibilidad) y, además, el resto de los compañeros deben contenerse de hablar cuando no es su turno (lo que ejercita su control inhibitorio).