Objetivo de la actividad

El objetivo es explorar distintos cuerpos geométricos, las formas de sus caras e iniciar el reconocimiento de regularidades y patrones geométricos.

Matemática | Patrones y regularidades geométricas, Reconocimiento de las figuras, Reconocimiento de los cuerpos | Intermedio

Inicio de la actividad

Lo ideal es que realices esta actividad, luego de haber trabajado las actividades “¡A dejar huellas!” y “Detective de huellas”.

La docente reunirá a los niños y les contará que en el día de hoy conocerán algunas producciones de pueblos originarios, muy antiguos. En estas producciones es posible observar el interés de estas culturas en pintar diseños en diversos objetos con pinturas de distintos colores que obtenían de distintos minerales, moliendo hojas, raíces o huesos. Mostrándoles imágenes como las siguientes, la docente podrá ilustrar que los objetos que pintaban eran mantas, jarrones, floreros, collares y vasos, entre otros, y comentarles cómo se llamaban algunos de esos pueblos originarios que habitaban la zona en la que cada uno de ellos viven.

Algunas imágenes pueden ser:

En este momento puede aprovechar para conversar con los niños sobre lo que cada uno sabe de los pueblos originarios y las artesanías que preparaban. Según la zona en la que se encuentren, es posible que tengan conocimiento sobre el tema que es valioso recuperar en esta conversación inicial.

Luego, la docente les contará que también estos pueblos creaban guardas para decorar cerámicas o telas: “¿Alguien sabe lo que es una guarda?”. Puede acompañar el relato con algunas imágenes:

Desarrollo de la actividad

Para invitar al trabajo, la docente les cuenta que se le ocurrió armar algunas guardas para decorar la sala e invita a los niños a ayudarla. Para eso, pueden usar distintos cuerpos geométricos y colores.

Lo más importante es que quede claro que deberán armar las guardas siguiendo un patrón determinado. La docente podrá mostrarles algunos ejemplos, y dialogar acerca de lo que significa un “patrón”, preguntando a los niños: “¿Con cuántas figuras se armá la guarda? ¿Tienen algún orden o en algún momento cambian? ¿Quién puede contar cómo se armó la guarda?”.

Algunos ejemplos que la docente puede mostrar y dejar pegados en el pizarrón, son los siguientes:

La docente repartirá a cada mesa un tipo de guarda diferente y una tira de papel blanco para que cada uno haga su guarda. Se puede proponer que cada pequeño grupo elija qué estilo de guarda realizará, por ejemplo que seleccionen qué cuerpos usar y qué colores, para que la docente se los alcance a la mesa, y luego poner manos a la obra.
Lo ideal es que puedas hacer esta actividad después de “¡A dejar huellas!” en cualquiera de sus versiones.

Cierre de la actividad

Para terminar, la docente vuelve a convocar la atención de todos e invita a cada grupo a contar a los demás lo que hicieron. Puede guiar la exposición con preguntas como: “¿En cada mesa les quedaron todas las guardas iguales? Las figuras que usaron ¿están siempre en el mismo orden o en algún momento lo cambiaron? ¿Con qué cuerpos dejaron las huellas que necesitaban? ¿Cuál fue la parte más difícil de hacer esta guarda? Si comparamos todas las guardas creadas, ¿en qué se diferencian? ¿en qué se parecen?”. En este momento, también puede invitar a los otros grupos a hacer preguntas.

Cuando todos hayan mostrado sus producciones y las huellas estampadas estén secas, se utilizarán para decorar la sala en una propuesta que involucra la medición.