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Prácticas del Lenguaje

El león y el ratón

El objetivo es desarrollar habilidades de comprensión.
Dificultad Principiante
Tiempo Entre una y dos horas
¿Qué vas a necesitar?
  • Texto “El león y el ratón”

Objetivo de la actividad

El objetivo es desarrollar habilidades de comprensión.

Prácticas del Lenguaje | Comprensión de textos escritos | Principiante

Inicio de la actividad

La docente introduce la actividad invitando a los niños a activar conocimientos previos que puedan favorecer la comprensión durante la lectura. “Les traje un cuento que trata de un león. Seguramente ustedes saben mucho sobre leones. ¿Alguna vez alguno de ustedes vio un león? ¿Dónde? ¿Y qué son los leones?”. Por turnos, se invita a cada uno a responder en voz alta sobre lo que sabe.
Dar espacio a que se comente sobre las características de los leones. ¡Aprovechá en este momento todo lo que los chicos saben!
Podés aportar una imágen de un león y de la sabana donde vive.

Una vez que todos los niños tuvieron oportunidad de compartir, la docente recupera lo que dijeron y agrega información: “Los leones son mamíferos y carnívoros. Son parte de la familia de los gatos pero mucho más temibles y se destacan por ser majestuosos (hacé un gesto con tu cuerpo para mostrar el significado de majestuoso). Son animales que disfrutan de paisajes tranquilos y alejados de los ruidos donde puedan tener buena caza. ¿Ustedes saben dónde viven los leones? Viven en las sabanas africanas, que son grandes extensiones de hierba baja, con arbustos y árboles dispersos. En este cuento se encuentra un león con un ratón, ¿vamos a ver lo que les pasó?”.

Desarrollo de la actividad

La docente lee el texto a los niños y va deteniendo la lectura cada vez que sea necesaria una explicación o comentario. El objetivo es hacer que los chicos vivan la situación como si estuvieran ahí, intentando que perciban lo que sienten los personajes (temor, desesperación, enojo, sorpresa, agradecimiento, amor).

Después de la primera lectura dialogan sobre el texto, para reconstruir la secuencia del relato en conjunto. Se puede ir guiando el intercambio con algunas preguntas como: “¿Dónde vivía el león? ¿Qué estaba haciendo el león en un día de calor después de comer? ¿Por qué se enojó el león? ¿Cómo se sintió el ratón cuando el león lo amenazó? ¿Qué hizo el ratoncito para defenderse? ¿Cómo se sintió el león al ver al ratón llorando? ¿Qué decidió hacer el león? ¿Y qué pasó después, cuál fue el problema que tuvo el león? ¿Qué hizo cuando quedó atrapado? ¿Quién fue a ayudarlo? ¿Cómo hizo para ayudarlo? ¿Por qué ahora el ratón se puede subir al lomo del león todas las veces que quiera?”.

Luego de reconstruir la historia, la docente propone a los chicos leerla nuevamente, pero esta vez los personajes los hacen ellos. La docente divide al grupo en dos –ratones y leones– y los ubica en dos sectores de la sala. Ahora, la docente vuelve a leer el cuento y le propone a los niños que, en el momento en que habla el personaje que le corresponde a su grupo, deben hacer la cara (gestualizar o representar con el cuerpo y la mímica facial) que corresponda. “Ahora vamos a leer otra vez y tienen que estar todos muy atentos para el momento que les toca participar, ya sea como leones o como ratones”. En el cuerpo del texto están las sugerencias de dónde podés detenerte.
¡Jugá con los tonos de tu voz! Una voz fuerte para el león y una voz aguda y temerosa para el ratón.

Cierre de la actividad

Una vez que termina la lectura del cuento por grupos, se vuelven a reunir todos los niños en el centro. La docente pregunta: “¿Qué hicimos hoy? ¡Aprendimos muchas cosas! ¿Qué aprendimos?”. Entre todos y en voz alta irán recuperando los aprendizajes que hicieron en el día.

Para cerrar, la docente introduce el concepto de fábula y recupera junto a los niños la enseñanza que se desprende de esta historia. “Les cuento algo más… el cuento que leímos es una fábula, ¿saben lo que es una fábula? Las fábulas son historias de animales que dejan enseñanzas ¿Nos dejó alguna enseñanza esta fábula?. La enseñanza que no deja es que no importa si sos chiquito o tenés poca fuerza, siempre podés ayudar a otros y no tenemos que menospreciar a nadie por su condición. No importa si somos distintos, todos valemos”. Podés recuperar la diversidad del grupo y hacer que los chicos conversen sobre las condiciones diversas (el físico, procedencia, gustos, etc.)

Para disminuir el nivel de dificultad

Agregar una secuencia de imágenes que acompañen la lectura del cuento. Otra opción podría ser fraccionar los momentos en distintos días: un día realizar prelectura y al otro día recordar y volver activar lo trabajado el día anterior y hacer la lectura.

Para aumentar el nivel de dificultad

Luego de explicar la moraleja, la docente pregunta a los niños si alguna vez les pasó algo parecido y los invita a contar esa experiencia a sus compañeros.