Objetivo de la actividad

El objetivo es reconocer y agrupar figuras de acuerdo a un criterio común.

Matemática | Clasificar elementos, Reconocimiento de las figuras | Intermedio

Inicio de la actividad

Lo ideal es que plantees esta actividad luego de haber realizado la actividad “Guerra de lados rectos”.

La docente organiza a los niños en pequeños grupos e introduce la actividad con el siguiente comentario: “¿Saben lo qué me pasó con las cartas que tenía preparadas para jugar hoy? Las tenía todas muy, pero muy ordenadas, ¡pero se me cayeron de los sobres al piso y se mezclaron! Ahora no recuerdo cómo estaban organizadas, ¡y necesito su ayuda para ordenarlas de nuevo!”.

Desarrollo de la actividad

La docente reparte a cada grupo un conjunto de cartas de acuerdo al nivel de complejidad para que las exploren.

Una vez que las hayan explorado, la docente les indica: “¿Se animan a ordenarlas ustedes? ¿Cómo podríamos agruparlas? ¿Qué pueden tener en común estas figuras? ¿En qué se parecen?”.

En este primer momento, es posible que los niños agrupen las figuras según criterios no geométricos, como por ejemplo: “algunas tienen puntas” refiriéndose a los cuadriláteros cóncavos y a los triángulos, o “algunas son parecidas” refiriéndose al rombo y al romboide, o al cuadrado y rectángulo. La docente puede aceptar estos criterios iniciales, pero también intervenir para fomentar la aparición de un criterio más relacionado con una característica de las figuras. El objetivo es que logren agrupar las figuras según la cantidad de lados rectos que tienen, es decir, un criterio geométrico.

La docente puede guiar a los niños para que exploren la posibilidad de agrupar las figuras según la cantidad de lados rectos usando preguntas como: “Yo recuerdo que tenía siete sobres… ¿de qué otra manera podríamos agruparlas para que queden ordenadas como las tenía antes?”. Lo ideal es dejar que prueben varias alternativas hasta que encuentren el criterio de la cantidad de lados rectos por sí mismos.

Cierre de la actividad

Para fomentar el diálogo y el intercambio podés proponer que cada grupo le cuente al resto cómo identificaron los sobres, comparando las distintas formas de representar un grupo de figuras.

Una vez que hayan logrado agrupar las figuras de acuerdo a la cantidad de lados rectos que poseen, la docente fomenta la reflexión y el diálogo con preguntas como: “¿Cómo le explicarían a los compañeritos de otra sala cómo hicieron para agrupar las figuras? ¿Qué miraron de las figuras para poder agruparlas así?”.

Luego, les pide que coloquen una etiqueta en cada sobre para identificar su contenido. La etiqueta para cada sobre puede ser un dibujo, la inicial del nombre de las figuras como por ejemplo: T de triángulo, C de cuadriláteros, o un número que indique la cantidad de lados rectos.

Durante este momento la docente pregunta: “¿Ustedes conocen estas figuras? ¿Recordaron que ya las habíamos utilizado antes? ¿En qué juego? ¿Cómo se jugaba a ese juego?”.